El Perdón

¿Qué es el Perdón?

El Perdón es una Liberación, la mayor Liberación de la mente, que actúa sobre nuestros sentimientos, emociones, juicios y prejuicios, elevándolos a su forma más pura.

Muchos piensan que solo con decir "yo perdono" ya es suficiente, mas ésto no es así. Decir "yo perdono" solo sirve para autoencerrarse en la idea de que tienes algo que perdonar, y te engañas, crees que estás perdonando, pero tú mismo te das cuenta de que en realidad sigues enfadado, sigues disgustado. Algunos dicen "yo perdono pero no olvido", bueno, pues ésto no es el Perdón, tan solo es un débil intento de reprimir su ira. Otros dicen "yo perdono y quiero olvidar", pues bien, no hace falta que olvides nada, solo necesitas comprender que en realidad no tienes nada que perdonar. Eso es, NO TIENES NADA QUE PERDONAR.

¿Piensas que para perdonarte a tí mismo debes redimir tus acciones de algún modo?, ¿crees que necesitas que los demás hagan algo "especial" para perdonarlos? Pregúntate ésto a tí mismo: "¿QUÉ ES LO QUE TENGO QUE PERDONAR?" El Perdón es la "no culpabilidad", el Perdón es Aceptación, el Perdón es "dejar ser".

Seguramente ésto te parezca un tanto extraño o complicado, porque desde muy pequeño te han enseñado a definir el perdón como algo muy diferente a lo que en realidad es. NO PUEDES perdonarte a tí mismo si HAY arrepentimiento, y tampoco puedes perdonar a los demás si hay juicios de por medio.

Lo que necesitas perdonar no son tus acciones, ni las acciones de los demás. Las acciones de por sí no son nada, no significan nada, están completamente huecas y vacías, nosotros somos quienes determinamos el valor de cada cosa. Incluso el más "terrible" asesinato a sangre fría no significa absolutamente nada si nosotros no lo juzgamos y valoramos. Y aquí es donde tienes la base para poder perdonar, ésta es la pista, ésta es la clave. Vamos a aprender a Valorar las cosas desde el Amor, y no desde el miedo.

No busques el modo de redimir tus actos, no intentes cambiar lo que fué. En su lugar, observa cómo tú mismo te sientes respecto a ello y ACÉPTALO sin excusas, no trates de buscar explicaciones o excusas para caer en el autoengaño de "yo perdono". No hay razones para perdonar, porque las "razones" son las que hacen que te juzgues a tí mismo y a los demás.

Las cosas en sí, las acciones, NO SON NADA.

¡Acéptalo! Acepta cómo tú te sientes respecto a las cosas. Se plenamente consciente de tus emociones y de cómo ciertas cosas te han hecho sentir, pero no les atribuyas la culpa. Nadie es culpable de nada, no es a tí a quien debes perdonar, tampoco a los demás, porque tanto tú como cualquier otro es completamente inocente.

Alquellos que perdonan solo de palabra, pero que en realidad están intentando reprimir sus emociones, tendrán que dar un paso previo, que es dejar de reprimirse y aceptar que en realidad no están perdonando, lo que podrá desencadenar bastante ira por su parte.

Luego, el primer paso para perdonar es aceptar que todo está en tí, pero ésto tampoco significa que tú seas culpable. Deja de enfocarte en los demás.

El segundo paso es perdonarte a tí mismo por sentirte como te sientes. Acepta que es un sentimiento natural, pero no porque lo que el otro hizo estubiese mal, sino porque a tí te molestó y no está mal que te moleste. No eludas responsabilidad, cuando te sientes mal por algo es porque te ha molestado, y ésto es lo que debes perdonar, ¿cómo?, ACEPTÁNDOLO SIN JUZGAR, es decir, sin tratar de darle explicación.

El tercer y último paso puede ser muy fácil o muy difícil, como los otros dos, dependiendo de tu disposición mental. Éste paso es aplicar un valor neutro: CONFIAR EN QUE TODO ESTÁ BIEN. Ésto es, una vez que te has dado cuenta de que todo está en tí pero que no es culpa tuya, y has aceptado el cómo aquello te hacía sentir, entonces ya puedes Perdonar Verdaderamente. Descubre el por qué aquella cosa te hizo sentir tan mal, buscando la auténtica causa en tu interior, y entonces estarás listo para dejarlo ir, sin presiones y con naturalidad.

Una vez que puedes completar todo éste proceso, no volverás a juzgar a otros, y tampoco volverás a sentirte culpable, porque habrás comprendido algo muy importante, y es que jamás podrá depender de ti (al menos no directamente) lo que los demás experimenten en sus propias vidas. Además que, por otra parte, tú no has cometido ninguna acción, puesto que todo es en realidad el funcionamiento impersonal de la mente. Pero cuidado, ésto no es una excusa, debes considerarlo una perspectiva para que la mente obtenga una perspectiva más amplia.

Con el Perdón, tus pensamientos y emociones se transformarán en su forma más elevada, comprendiendo que éstos no pueden ni deben desaparecer, y elevándose se transformarán por sí solos en Sabiduría y Amor.

Solo recuerda: Todo está en ti, Todo está bien.

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-Las cosas no tienen por qué ser como son, pero no hay nada malo en que así sean.
-Aprende a vivir sin la necesidad de tomar decisiones. Simplemente, vive tus sueños, sigue a tu Espíritu.
-No puedes cambiar nada por la fuerza, porque el mundo jamás dejará de reflejar lo que tienes en tu mente. Se sereno, no intentes ir contra ti mismo. Porque tú NO TIENES NINGÚN CONTROL sobre nada, sino que ERES EL CONTROL.