martes, 17 de mayo de 2011

El Juego

-Ya se que quiero ser de mayor, lo he decidido, y es perfecto para mí. De mayor quiero ser niño, es el trabajo mejor pagado y con más tiempo libre de todos.

-¿Y qué harás para conseguirlo?

-Estudiaré niñez =3

-¿Cómo?

-Es fácil, se estudia jugando, es lo único que hay que hacer, y, ¿sabes de qué me he dado cuenta? Cuando se juega desde la perspectiva de que en cualquier momento podría borrarse la partida, el juego se disfruta infinitamente más.

-Pero eso sería como los videojuegos que no tienen para guardar la partida, ahí el único objetivo es pasarse el juego a toda costa sin pararse a explorar detalles, y cada vez que pierdes, la frustración es mayor.

-Eso depende, el error no está en el juego, está en la mente de quien juega. Yo, por ejemplo, en éstos juegos, puedo permitirme jugar sin un objetivo concreto, sin ansias de pasarme el juego, sin tareas ni misiones que completar, sin un límite de caminos a escoger, sin la necesidad de buscar todos los extras para completarlo al máximo posible para ser el mejor. Simplemente juego, para disfrutar la aventura.

-¿Pero que sentido tiene jugar si no tienes un objetivo concreto? ¿Jugar por jugar?

-Así es, jugar por jugar, simplemente por el deseo de jugar, el deseo de lograr que el niño que todos llevamos dentro se divierta y disfrute, para poder experimentar su gozo. ¿Sabes?, ésto es igual con la vida. Es como cuando se vive bajo la perspectiva de que en cualquier momento podrías morir y/o perder todo lo que tienes.

-Pero así haces de todo en cualquier momento y todo te da igual, no puedes valorar las cosas.

-Te equivocas, así es cuando más se valoran las cosas, porque das a todo el valor que realmente tiene. No necesitas valorar lo que no tiene valor, ese es un error muy común en la mente humana. Cuando dejas de valorar lo que no tiene valor, solo valoras lo que sí que lo tiene... el DESEO. Así ya no te interesa ningún fin, pues todo fin deja de existir y ya solo existe una cosa... LO QUE REALMENTE QUIERES, DE CORAZÓN, SIN CONDICIONES, EL AMOR. Y solo entonces es cuando puedes empezar a darte cuenta de que lo único que realmente importa son tus más profundos deseos, y compartir éstos con el resto del universo. ES SOLO ENTONCES CUANDO REALMENTE VIVES. Ya no vives por un propósito, VIVES POR VIVIR, POR DISFRUTAR, POR AMOR A LA VIDA. Así es como yo lo veo todo ahora, y la verdad estoy muy agradecido por tener éste punto de vista... la vida es un juego... cuya partida puede ser borrada en cualquier momento... pero la vida, el juego, es eterno, nunca desaparece, pues es la esencia del deseo que la propia vida nos regala... Creo que cuando aceptas ésto y vives conforme a ésto, la muerte ya nunca vuelve a ser necesaria.

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