viernes, 31 de mayo de 2013

Soñar...

Todo es un sueño, pero ¿se puede despertar...?
¡Ah!, en realidad no hay tal cosa como "despertar", al menos no en un sentido literal.
Siempre se está despierto, pero soñando.
Entonces despertar es desaparecer, pero sin desaparición.
Despertar es ver el espejismo, desde fuera.
Mejor dicho, es recordar el espejismo, una vez que éste ya no está ahí...
Es soñar con el espejismo, en lugar de soñar en el espejismo.
Es morir, pero sin muerte.
Es ver que nunca se estuvo ahí donde uno creía estar.
Es la disolución de un sueño, la disolución... de un sueño...
Como un castillo de arena que queda disuelto por las olas del mar.
Algunos sueños son más confusos, otros son más claros, unos más complejos, otros más simples, pero siguen siendo sueños...
De hecho, si tú sabes que estás soñando, eso también es un sueño.

Nadie está en ninguna parte, nadie va a ninguna parte, pero eso no significa que la composición no sea REAL.
La música suena, eso es indiscutible, pero las formas que proceden de esos sonidos son solo imaginaciones, son solo sueños, y el soñador... ¡ah, el soñador...!
Éste también es solo un sueño.
Es la música que suena
y suena
y suena
eternamente.

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