Ira Divina

Dolor o aburrimiento, ¿con qué os quedáis?

Pero antes de terminar de responder, iros a los extremos. ¿Dolor extremo (la peor tortura imaginable) o aburrimiento extremo (hasta el punto de apatía absoluta que causa la depresión)?

¿Qué tal si os dijese que la única y principal causa de todos los dolores y del sufrimiento es el aburrimiento? (suena extraño, pero creíble en cierto modo, aunque parece "ilógico")

¿Por qué motivo el ser humano busca incesantemente "medicinas" contra el aburrimiento?, ¿por qué siempre está tratando de mantenerse "ocupado", de llenarse de mierda los sentidos para escapar del aburrimiento, en lugar de escucharse a sí mismo y activamente hacer aquello que de verdad quiere hacer? El ser humano busca incesantemente "escapar" del aburrimiento, en lugar de divertirse activamente.

Tanto el dolor como el aburrimiento extremos fácilmente pueden llegar a inducir deseos de suicidarse, pero en realidad no es el dolor o el aburrimiento la causa. La verdadera causa es el sufrimiento, que se produce al IDENTIFICARSE con dicho dolor o aburrimiento sin tener ninguna "medicina" que lo "oculte".

Cuando alguien está "entretenido" el aburrimiento no desaparece, solo queda tapado con un velo oscuro.

Tal vez a primera vista la mayoría de la gente diga que prefiere el dolor antes que el aburrimiento, pero cuando vamos a los extremos la cosa cambia, ¿por qué? porque en el mundo en que vivimos uno puede fácilmente pillarse una sobredosis de medicamento "antiaburrimiento" (la tele barata es el ejemplo más básico), pero no hay medicamentos que "alivien" los dolores más insoportables.

Si el ser humano sufre, es por su arrogante deseo de comodidad, de que se lo den todo hecho y lo atiborren a medicinas, un montón de medicinas que lo distraigan del dolor y del aburrimiento. Ésta es la causa principal de todo, es la causa de que se abandone a sí mismo, de que abandone su voz interior.

Una vez que el ser humano por su arrogante búsqueda de "comodidad pasiva" se abandona a sí mismo, abandona su espíritu, abandona la vida y la pasión activa, entonces se olvida de su propia naturaleza, se olvida de que es vida en constante efervescencia, y comienza a identificarse con todo lo que tiene (objetos, amigos, carácter, personalidad...).

Así surje un vacío imposible de llenar, el cual llamamos "ego", que no es otra cosa que el apego a todo aquello que nos identifica, haciéndonos creer que si lo que nos identifica desaparece, también lo hace la vida, aunque solo la vida ficticia que el propio ego simula es lo que realmente desaparece. Así mismo éste vacío imposible de llenar cada vez pide que le echemos más y más mierda, haciendo crecer así el ego y dando lugar a la avaricia de querer tener más y más, de querer "ser" más y más, temiendo a la vez poder perder aquella mierda que ya hemos acumulado.

Pero no solo nos identificamos con lo que tenemos, si no que también nos identificamos con lo que nos pasa, de ahí el sufrimiento. Cuando se rompe una relación, al igual que cuando se rompe un hueso, sentimos dolor, un dolor que nos avisa de que algo que había ahí se ha roto, y cuando nos identificamos con aquello que se ha roto también nos identificamos con el dolor, y de ahí surje el sufrimiento. Sentimos que "nos rompemos" cuando en realidad no es así, no puede ser así, porque somos vida, y la vida no tiene forma, simplemente ES, eterna, siempre fresca y virgen. Y lo mismo pasa con el aburrimiento, pero a diferencia del dolor el aburrimiento no es una "ruptura", el aburrimiento es una "desconexión" con la fuente, un alejamiento de la vida, el aburrimiento es el abandono de nosotros mismos.

Así, llega un momento en el que nuestra voz interior, aquella que verdaderamente VIVE, se harta de que no se le escuche, y es entonces cuando grita, cuando DA el GRITO, un grito que hace que el ego y toda la mierda que ha acumulado se desintegre por completo, haciendo así pedazos lo que las personas creen que son, y ésto es la Ira Divina, y es lo que aquí contemplamos como la "muerte".

La vida no necesita nada, solo vivir con auténtica PASIÓN, y la pasión auténtica no dura más del propio instante en el que se genera. Para vivir de verdad, para dejar de identificarse con el dolor, para dejar de sufrir, hay que estar dispuesto a morir en cualquier lugar, en cualquier momento, y obedecer de un modo INCONDICIONAL a nuestra voz interior, la voz del niño que siempre ha sabido lo que quiere, que siempre ha sabido cómo quiere jugar, con deseos e ilusiones llenas de amor por la vida, llenas de verdadera pasión.

QUIEN VERDADERAMENTE VIVE, SABE QUE LA MUERTE Y LA VIDA NO SON INCOMPATIBLES, DE HECHO, SON LA MISMA COSA, AMOR Y PASIÓN ETERNA.

NO BUSQUES COMODIDAD, HAZ TODO AQUELLO QUE VERDADERAMENTE DESEES HACER, ¡VIVE ACTIVAMENTE CON AUTÉNTICA PASIÓN!, SOLO EXISTE UNA VIDA, SOLO EXISTE UN TIEMPO, AHORA, ¡ASÍ QUE NO ESPERES MAS! ¡SE FELIZ! ¡LA FELICIDAD NO SE POSEE, NO ES UNA META QUE HAYA QUE ALCANZAR! ¡LA FELICIDAD SE VIVE!